El aire, aunque no lo veamos, es una sustancia que pesa y ocupa espacio.
Está formado por gases, uno de los gases principales es el oxígeno.
Para comprobar si el aire pesa realizamos en clase un pequeño experimento. Solamente necesitamos:
2 globos
una regla
3 trocitos de hilo
celo
1º. Atamos un hilo en el centro de la regla. De donde sujetaremos la balanza
2º. Hinchamos un globo y lo atamos a un lado de la regla. Y en el otro lado, atamos el otro globo, que estará deshinchado.
3º. Si lo hemos hecho bien, el globo inflado bajará y el desinchado subirá.
En nuestro caso, ¡lo hicimo bien!
Que chulo era lo del aire
ResponderEliminarREBECA
Gracias Raquel por todo ya sabes por todas las cosas REBECA
ResponderEliminarEL EXPERIMENTO DE LOS GLOBOS ES ERRONEO:
ResponderEliminarEl aire pesa, pero para comprobarlo hay que realizar la pesada de forma que sea independiente del empuje de Arquímedes.
Si realizasen la prueba de los globos inflando los globos con un bombín de bicicleta (aire atmosferico), y en lugar de hacerlo con la boca (mezcla de CO2 y vapor de agua, mucho mas pesada que el aire), comprobarían estupefactos que el globo lleno y el vacío pesan lo mismo exactamente. Lo cual es normal, ya que el empuje de Arquímedes compensa el peso del globo lleno, o lo que es lo mismo, el aire no pesa dentro de una atmosfera de aire.
El efecto de la comprensión de la goma del globo sobre su contenido es despreciable, un par de decimas de gramo.
La forma correcta de demostrar que el aire tiene peso, es pesando primero una botella rígida vacía provista de una valvula de bicicleta acoplada al tapón (tiene que ser rígida para que no cambie de forma al inflarla); luego inflarla a presión con un bombín, y volver a pesar. La diferencia es el peso del aire a presión. En este experimento no influye el empuje de Arquímedes ya que el volumen permanece constante, al ser una botella rigida
Otra forma, sería haciendo el vacío en la botella con una bomba de vacío, pesándola a continuación, y luego volver a pesarla dejando que el aire la llene libremente.
Un cordial saludo. Santiago